Recetas rápidas: Barcas de calabacín a los tres quesos con cherry

Antes de nada, hay que hacer mención especial a un post de Cangrejo Grande, que fue el que me descubrió esta receta. El original lo teneis aquí: barcas de calabacín con tomates cherry.

La receta me ha encantado y creo que es magnífica para un día que no tengas ganas de cocinar ni liarte en la cocina. Con un poquito de queso, un calabacín y poco más, haces una receta excepcional.

El material usado:

- Horno
- Microplane o rallador

Los ingredientes:

- Calabacín
- Queso Grana Padano
- Queso Parmeggiano reggiano
- Queso scamorza ahumado (¿Qué es la scamorza?)
- Tomates cherry cebra
- Hierbas provenzales
- Sal ahumada
- Aceite de oliva

El proceso:

Lo primero que haremos será ir precalentando el horno a 180º. Mientras tanto, lavaremos los calabacines, les quitaremos los dos extremos y lo partiremos longitudinalmente en dos mitades.

Para garantizar la estabilidad, en la parte de fuera, la de la piel, haremos un corte en la base todo lo largo del calabacín, para que quede asentado.

En esta ocasión no quitaremos la piel, aunque si os da grima, podeis quitarla casi toda con un pelador. No lo recomiendo, porque se le saldrán los jugos al calabacín y perdereis un toque espectacular.

Lo siguiente que hemos hecho ha sido un canal en el medio del calabacín. La finalidad es poder meter ahí el máximo queso posible :)

Ahora nos toca rallar tanto el parmesano como el grana padano y cortar unas lonchas de scamorza. También partiremos en cuatro cada tomate cherry (yo he usado dos enteros por cada mitad de calabacín) y ya estaremos listos para preparar y meter al horno.

Llenaremos el canalón con el rallado de queso, encima pondremos filetitos de scamorza y finalmente repartiremos los cuartos de cherry. Mojaremos todo con aceite y para rematar espolvorearemos con provenzales y algo de sal ahumada.

Como mi horno funciona bastante mal, he puesto la bandeja en la parte de abajo y lo he dejado unos 15 minutos antes de apagar el horno, a partir de lo cual he dejado otros 15 minutos. Lo que os recomiendo es que visiteis frecuentemente el horno y mireis cómo va todo. El queso ha de derretirse y el calabacín ha de quedar jugosón pero al mismo tiempo algo "crujiente". Al dente, vaya...

Si le quereis dar un toque excepcional, tan sólo tendreis que ponerlo un ratito bajo el grill antes de sacarlo del horno.

La finalización:

Una vez más estamos ante una receta que no requiere presentación: del horno al plato y del plato al estómago.

En cualquier caso, un buen plato siempre ayuda, así que no lo pongais en uno de plástico :P