Esta receta se me ocurrió el otro día cuando la vecina nos despertó por la noche porque le apetecía contarle a la otra vecina no sé qué cotilleo sobre el cine, una amiga o vaya usted a saber qué. El caso es que nos desveló, nos levantamos a comer algo y la receta nos vino automáticamente. Teníamos carne para una hamburguesa, jamón serrano que no sabíamos qué hacer con él, unos albaricoques, brotes de alfalfa y especias.
La combinación podía sonar un poco rara, pero algo nos decía que saldría bien. Teníamos parte patria (carne y jamón) y parte asiática (alfalfa y albaricoques), así que decidimos darle el nombre de iberoasiática. El resultado es muy bueno, aunque le fallaron un par de cositas que os diremos cómo solucionar ;)
Y por cierto, no usaremos nada de sal una vez más, dado que el jamón potenciará con su propia salinidad :)
El material usado:
- Recipiente
- Sartén
Los ingredientes:
- Carne picada mixta (ternera y cerdo)
- Jamón serrano, paletilla o similar
- Brotes de alfalfa
- Albaricoques
- Hierbas provenzales
El proceso:
En esta hamburguesa no vamos a usar huevo ni harina. Haremos una mezcla, la pasaremos por la sartén y nos la comeremos. Tampoco usaremos pan (porque no teníamos :P) ni ninguna salsa. Esta hamburguesa se sostiene por sí misma y no necesita de aderezos, así que sale muy económica y simple de hacer :P
Lo primero que haremos será preparar la mezcla de la carne. Para ello antes necesitamos hacer un crujiente de jamón. Si no recordais cómo hacerlo, os sugiero que leais la parte correspondiente de las alubias blancas a la bilbaína.
Cuando ya tengamos el crujiente de jamón desmenuzado lo mezclaremos en un recipiente con la carne picada y con un poco de hierbas provenzales al gusto de cada cual.
Dejaremos reposar un rato la mezcla y procederemos a pasarla por la sartén. Yo suelo echar muy poco aceite y ponerlo a fuego medio: se dora por fuera sin quemarse y se hace entera por dentro sin secarse.
Mientras dejamos la hamburguesa en la sartén, prepararemos los otros dos ingredientes de la receta. Por un lado lavaremos con agua los brotes de alfalfa y los secaremos en papel de cocina y por otro lado laminaremos un albaricoque.
En caso de que tengais el día trabajador, podeis hacer una salsa de albaricoque con un poco de queso de untar, como hicimos en la hamburgalesa con la manzana. Así le dará más consistencia y un toquecito extra. A vuestra elección queda :)
La finalización:
La presentación como veis es muy simple: hamburguesa, brotes de alfalfa por encima y coronando un montoncito de albaricoque. Cuanto más rojitos estén, más dulces serán y cuanto más amarillos más ácidos e insípidos :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario