miércoles, 4 de abril de 2012

Reflexiones: Ahorro en la cesta de la compra, ¿ahorro real?

Hoy vamos a entrar en una pequeña reflexión y análisis del ahorro en la cesta de la compra. Esto es algo que siempre se ha hecho, pero es algo que se mira especialmente desde que empezó "la crisis" (imprescindible decirlo con tono dramático).

Al margen de si la crisis es real o no (a nivel mundial, no a nivel de las pobres familias que la sufren por imposición), lo cierto es que se cobra demasiado poco para lo caro que es todo. Parece lógico, entonces, intentar ahorrar. Lo triste es que siempre tendemos a ahorrar donde menos debemos: no prescindiremos de nuestros móviles, internet, ropa y productos de belleza, pero sí que recortaremos en comida.

¿Hacemos bien? La respuesta obvia y rápida es "no", pero analicémoslo un poco más...

Desde hace unos años que me independicé, empecé a preocuparme por el tema del dinero a la hora de comprar. A veces me daba demasiados lujos para lo que cobraba y, en general, me daba la sensación de que podía ahorrar. Empecé a mirar y comparar precios, supermercados y llegué a una conclusión: muchas veces ahorrar no sólo supone ahorrar en dinero sino también en calidad.

Por todos o casi todos es sabido que muchas de las marcas blancas de los supermercados son en realidad "lo mismo" que las grandes marcas. Sinceramente, no tengo muy claro si entrecomillar o no el "lo mismo", pero creo que sería un poco extraño ofrecer el mismo producto por diferentes precios. Mi opinión es que aunque la marca blanca la fabrique X, esa marca blanca será ligeramente (o descaradamente) de peor calidad que la marca X real.

En los últimos años hemos visto cómo las marcas blancas han pasado de ser unas proscritas de la cesta a ser las auténticas protagonistas. En mi caso, siempre que puedo, pruebo marcas blancas. Obviamente no voy a exigir lo mismo que a las marcas normales, pero al menos salen más baratas y en general mantienen un mínimo de calidad.

Y aquí es donde nos tenemos que centrar: "un mínimo de calidad". Y aquí es donde empiezan mis ejemplos de "ahorrar en dinero y en calidad". Hay una cosa que tengo claro y es que ahorrar en calidad es absurdo. Normalmente, al final, ese tipo de ahorros suelen convertirse en despilfarro. No siempre, pero sí muchas veces.

Ejemplo #1: La leche.
Al principio de los tiempos yo tomaba Lauki. Una leche buena y aceptable. Con el paso de los años, cambié a Central Lechera Asturiana, porque salía ligeramente más barata y me gustaba más. Más adelante descubrí una marca llamada Bomilk. La verdad es que a pesar de costar más o menos la mitad que las anteriores, estaba buena. La he estado tomando durante un año hasta que ha desaparecido junto con el supermercado que la vendía. Además, en los estudios de calidad, salía bastante bien parada.

Cuando se acabó la Bomilk, visité varios supermercados y compré la leche barata, ya fuera marca blanca o marca "no la conoce ni la vaca que la echa". El caso es que sí, eran muy baratas. Una salió mala, otra mal homogeneizada y la última era agua con color blanco. ¿Ahorro? Sinceramente, lo dudo. Había pasado de beber leche de 50 céntimos el litro a agua coloreada de 49 céntimos. Para adulterar leche con agua, lo hago yo en casa y sale mucho más barato.

Ejemplo #2: Frutas y verduras.
Cuando la gente de Narsafor nos envió una muestra de unos 15 kilos de naranjas, nos descubrió un bonito mundo. Naranjas grandes (MUY grandes), de cáscara bastante fina, color precioso, duraderas, con una barbaridad de zumo y un muy buen sabor.

Cuando se acabaron, volví a las naranjas de supermercado. Pequeñas, picadas o podridas, no aguantan demasiado "al aire" y sale un zumo bastante roñoso y que da vergüenza ajena. Del sabor, ni hablamos. Si la leche estaba adulterada, estas naranjas van con sobredosis.

El precio de las primeras ronda los 1'75 euros el kilo. El precio de las segundas ronda el euro y poco. ¿Ahorro? Bueno, si eres masoca, sí: te ahorras medio euro por cada kilo. También es cierto que lo que has comprado es basura. ¿Compensa? A mí, personalmente, no. Y yo nombro Narsafor porque es lo que conozco. Quizás tu conozcas una marca de frutas "de verdad" que cuide el producto. Piénsatelo, ¿es mejor pagar menos y disfrutar menos del producto?

Alguna vez he pasado por fruterías regentadas por chinos. Producto malo con avaricia y en muy malas condiciones de conservación. Sistemas de refrigeración que suenan como un camión estropeado, que no enfrían sino que calientan y que gotean. Verdura pocha, de color mustio y en algunos casos podrido. La gente, sorprendentemente, abarrota estos sitios. Prefieren comprar cinco kilos de tomates podridos a 1 céntimo el kilo y tirar el 90% antes que irse a un sitio decente y pagar algo más pudiéndose comer el 99%.

Ejemplo #3: Pescado.
En los últimos años se ha puesto de moda la panga. He de decir que yo la consumía, pero no demasiado porque pensaba que siempre me salía mala. Cada vez que la cocinaba, un extraño olor a amoniaco salía de la sartén. Muchas veces acabé tirando tanto lo que había en la sartén como lo que había en el paquete.

Y al final, gracias a un colega del facebook, descubrimos la verdad de la panga. No me centraré en los detalles, hay muchos reportajes fácilmente encontrables en google. Sólo diré que si olía a amoniaco es porque el pescado lleva amoniaco para camuflar toda la basura que le echan.

Sí, ciertamente es muy barato, pero también está prohibido en muchos sitios. Por algo será. En cualquier caso, obviamente pica el gusanillo de que sea tan barato y tan "merluza". Sí, en que es blanco y un pez. Punto.

Ejemplo #4: Yogures.
¿Alguien recuerda a qué saben los yogures CON fruta? Yo no. Bueno, "no" con matices. Sé que hace muchos años los yogures sabían a fruta o incluso llevaban fruta de verdad (lujazo). En algún momento, los de "con fruta" empezaron a desaparecer y se quedaron los "sabor a fruta". Más baratos (supongo), más fáciles de comer. Luego pasamos a un segundo nivel de cutrez que es el denominado "aromatizado de fruta". Una masa blanca con olor y sabor que, según ellos, es de frutas. Si eso son las frutas que ellos conocen, deberían salir más al campo.

Los yogures aromatizados son auténtica basura. No sólo porque sepan o huelan incorrectamente, sino porque sólo es yogur natural con colorantes, acidulantes, aromatizantes, estimulantes, mangantes, pedantes... bueno, estos tres últimos no, pero entendeis por dónde voy. No digo que los que llevan fruta de verdad sean mejores (a poco), pero a lo que sí que voy es a que un yogur natural con un poquito de fruta cortada por vuestra parte, sería infinitamente mejor.

Así podríamos seguir durante mucho tiempo pasando por toda la cesta de la compra, pero lo estimo innecesario. La conclusión es clara: muchas veces es mucho mejor gastarse 10 euros más en la cesta de la compra y 10 menos en el teléfono que gastarse 10 euros en el teléfono y acabar en el hospital con una intoxicación por haber intentado ahorrar diez céntimos o habiendo comido algo que no sabía a absolutamente nada.

¿Vosotros hasta dónde ahorráis?

1 comentario:

  1. yo consumia la leche covab 80 centimos prove la marcade mercadona 57centimos mas omenos no lose fijo ahora me gusta mas no es agua con color es mas economica y encima mi marido trabaja para cobab y sabe ladirecion nos quedamos fiplando cuando leimos la direciony hera la direcion de covab mas cara menos calidaz y pagamos marca de verguenza

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