domingo, 22 de enero de 2012

Cervezas: Caelia


Análisis previo:


Como bien sabeis, últimamente están en auge las cervezas artesanas. Hace, como quien dice, un año nadie sabía lo que era eso y ahora mismo hay tranquilamente un centenar de variedades.

Gracias a la "globalización", a día de hoy podemos disfrutar sin demasiados problemas de una cerveza valenciana en Galicia y viceversa. Y es por esto que hoy podemos disfrutar de una cerveza soriana en Madrid. Concretamente Caelia, la primera cerveza artesana de Soria.

Este proyecto fue iniciado hace unos cuantos años por Marcos Sanz, un ingeniero agrícola y licenciado en ciencia y tecnología de los alimentos. Después de muchos años de pruebas y elaboración casera de cerveza, decidió lanzar en enero de 2011 (fecha de lanzamiento de este blog también :P) la cerveza Caelia. ¿Y por qué este nombre? Si algo tienen de especial las cervezas artesanas es que se suele mimar las raíces de la misma, intentando mantener una clara referencia a la tierra, ya sea a través de sus productos o de su historia. Y en este caso, caelia es un jugo de cereales que según las crónicas romanas de La Hispania, bebían los numantinos en celebraciones, rituales y a la hora de la batalla. Es, por tanto, una historia claramente soriana :)

Lo primero que vemos de esta cerveza es la etiqueta. Un logotipo y el nombre y se acabó. El logotipo, como curiosidad, es un tercio del triskel celta (símbolo solar). La etiqueta podríamos decir que oscila entre lo fashion y lo muy sobrio. En cualquier caso creo que tenemos la suerte de disponer de una edición muy limitada dado que, por lo complicado que es fotografiarla, van a cambiarla. Y es complicado fotografiarla porque ese toque fashion de plateados reflectantes usado en el nombre y triskel hace que se vuelva negro por los reflejos en cuanto te despistas un poco. Una lástima, porque la idea era buena...

La botella también nos ofrece una etiqueta trasera en la que se nos adelanta lo que nos vamos a encontrar: una cerveza de alta fermentación, natural, sin filtrar ni pasteurizar, sin conservantes ni colorantes. Todo esto es fenomenal (cuanto más natural, mejor) y al mismo tiempo tiene una pega: al no estar pasteurizada acorta su fecha de caducidad. Otra de las cosas de las que se nos informa en esta etiqueta es que la cerveza ha "sufrido" una segunda fermentación en botella, lo que implica que tendrá posos de levadura flotando (sobre este asunto ya hablamos con anterioridad en la cata de la Cooper's sparkling ale).

Como recomendaciones:
- Mantener en vertical y servir a entre 6 y 10 grados de temperatura para una degustación óptima.
- Un pastel hojaldrado de carne, queso y cerveza hecho con Caelia.
- La página web de la cerveza: www.cervezacaelia.es



La cata:


Ansiosos después de tantísima información en tan poco espacio (sólo le falta una breve historia del nombre, yo no quiero sugerir nada...), procedemos a abrir la botella. ¿Y qué nos encontramos al oler dentro? Un olor a cerveza casi negra, profundo y cafetero, y muy alcohólico. Volvemos a revisar la botella por si acaso nos hemos confundido, pero no: sólo tiene 5º de alcohol.

Echamos la cerveza en la jarra como es costumbre y observamos el color y la espuma. Un color muy oscuro nos sorprende y una espuma blanca ligeramente marronácea, fina, "amplia" (no compacta, vaya) y que se va rápido completa la cata visual. Bueno, no del todo, porque aún nos queda por ver si realmente tiene posos...y sí, los tiene, haciendo que la cerveza sea turbia :)

La primera impresión olorosa ya servida nos trae un poco de café, otro poco de tostado, un aroma poco maltoso y una presencia importante de alcohol. Hay que decir que esta primera impresión es a bastante menos temperatura de la indicada, así que de momento no sirve demasiado como orientación.

En boca la cerveza es (en frío) de cuerpo bastante flojo, con bastante tendencia acuosa. Esta frustrante sensación desaparece a medida que coge calor (recordad, es importante tomar las cervezas a su temperatura...) y pasamos a tener una densidad más que aceptable. Al mismo tiempo, podemos observar que no tiene demasiada burbuja, aunque a la hora justo de tragar sí que deja un cierto toque picantillo (picante de burbuja, no de sabor) en la campanilla.

Lo que sí que acompaña todo el rato es una sensación de pegajosidad y sequedad, fruto de la malta y del alcohol respectivamente. No lo entendais como algo negativo, simplemente es algo que ocurre con muchísimas cervezas y ni es bueno, ni malo, sólo algo a tener en cuenta. El sabor va aumentando de intensidad a medida que la cerveza va "evaporándose mágicamente". Aparece un sabor fuerte, amargo en su justa medida y cada vez se vuelve más cafetero con toques de regaliz e incluso chocolate negro de alta pureza. Estamos nuevamente ante una de esas cervezas tostadas que se aproximan más al concepto de negra que de tostada como tal. Interesante y muy apetecible, puesto que está en ese entorno difuso en el que puede gustar tanto a los que adoran únicamente las tostadas, o sólo las negras, o están un poco indecisos.

La verdad es que de esta cerveza se podrían decir muchas cosas, pero hemos preferido reducirlo todo a: "cerveza tostada con sabor de negra, graduación de rubia de caña y una intensidad muy interesante". Recomendable 100%, así que probablemente estés tardando mucho en ponerte en contacto con ellos para conseguir unas cuantas unidades.

2 comentarios:

  1. Estaremos atentos para probarla!!! Seguro que tarde o temprano llegará por Valencia!

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  2. La probé antes de ayer, y coincide exactamente con la descripción. Me encantó ese ligero aroma de café...
    No se como conseguirla

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