miércoles, 7 de septiembre de 2011

Samuel Smith's Imperial Stout


Análisis previo:


Continuando con nuestra ruta por diferentes tiendas gourmet de cerveza caemos en Valladolid, concretamente en Queen's Beer, un sitio que conocí hace tres años (cuando acababa de abrir) y que me fascinó por la enorme variedad de cervezas que tenía. Yo, que estaba acostumbrado a ir a Hipercor y arrasar con esa sección (con la que ya había acabado, todo sea dicho), me quedé entusiasmado comparando mi colección (que por aquel entonces rondaría las 150 unidades) con lo que allí había...me quedaban demasiadas por probar (por no decir que todas las que había allí).

Por causas ajenas a la organización y una mudanza a Madrid, no pude repetir en aquella tienda. Tres años después, hemos vuelto por allí y hemos pedido dos recomendaciones. La primera de ellas es la que nos ocupa hoy: Samuel Smith's Imperial Stout.

Antes de empezar a hablar sobre esta cerveza, creo que es el momento de ponernos cultos. No es mi estilo soltar una parrafada gigante sobre datos técnicos y demás, pero creo que es necesario saber lo que es el estilo "Imperial stout": Básicamente es un tipo de cerveza que se exportaba a las cortes de los zares rusos hace mucho tiempo. Cervezas negras, potentes en cuanto a graduación alcohólica (para evitar la congelación del producto en el trayecto), amargas, con sabor a chocolate, café o regaliz. Cervezas para zares, gourmets y paladares exquisitos.

Una vez tenido el "Momento culto", pasemos a hablar un poco sobre nuestra experiencia con ella.

Su presencia como botella es muy sobria. Muy a la antigua, con letras que nos recuerdan tiempos ya pasados de la vieja Inglaterra. Dorados y negros sobre fondo blanco. Sobrio, sobrio.

La peculiaridad primera de esta cerveza es, a parte de que su etiqueta trasera nos cuente la historia de la misma y nos dé consejos sobre presentación de la misma, que no es un típico botellín de 33cl. En esta ocasión, supongo que por ser británica, viene en formato 355ml. Más cantidad para una cerveza que lo merece.

Por cierto, para finalizar diré que uno de los ingredientes es ¿un tipo de alga?. Eso parece :P

Ah, y si alguna vez quereis hacer un estofado con ternera, seguro que un chorrito de esta cerveza le viene fenomenal ;)



La cata:


Al abrir esta botella, nos llegan aromas muy interesantes: regaliz y amargo, pero amargo apetecible.

Una vez en la jarra (sigo sin tener vajilla para cada cerveza, si hay algún benefactor que quiera ayudarme en este sentido...), vemos una espuma típica marrón oscuro (color café) y no muy espesa que, al menos en mi caso, ha desaparecido casi inmediatamente.

El burbujeo, tranquilo, es flojo y casi no se nota. Mi jarra parece un brebaje negro y no cerveza. Burbujas hay, pero tan finas y delicadas, que pasan desapercibidas.

Ya en boca, nos saludan un excelente sabor a regaliz y un espesor que nos recuerda a la misma cerveza negra que todos conocemos y que me niego a seguir mencionando cada vez que pruebo una cerveza negra. Sobre el tema del burbujeo, no se forman océanos de espuma al beber y le da un ligero picorcillo a la lengua que resulta muy agradable.

Sobre el color no hemos comentado nada aún. En cualquier caso, creo que es innecesario: es una cerveza negra, muy negra, así que...eso, es negra y opaca...y negra y...bueno, pues eso, una cerveza negra, no sé qué más esperabais :)

La recomendación para esta cerveza es tomarla a unos 15º de temperatura. Dado que no tengo un termómetro ni un frigorífico tan especial, he hecho lo mismo de siempre: irla probando desde el frío hasta el "atemperado". La conclusión es que ciertamente esta cerveza gana con el calor, aunque supongo que si te pasas de temperatura, será intragable (al menos para mí).

Hemos dicho antes que, en general, las imperial stout son amargas. Esta concretamente no destaca por su amargor, aunque sí que tiene cierto puntillo amargo que la hace más rica en cuanto a variedad de sensaciones. También, cómo no, tenemos el dulzor característico de la malta y su "pegajosidad" que parece que te has rebozado los labios con caramelo.

Y es que eso es básicamente lo que tenemos entre manos: una cerveza con sabor a regaliz, espesa, sensación de caramelo y ligero amargor, toques de chocolate y olor a regaliz y quizás a café.

Una variedad bastante interesante para lo que suele haber por ahí. Una gama amplia de sabores y olores para coronar una cerveza de 7º que realmente merece la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario